EL MOMENTO DEL BINGO
Ovidio y su presbicia. La verdad que ninguno se salvó de estirar la mano para ver los números borrados de las bolitas-. Una sugerencia… pintar de negrito los numeritos para que, la próxima vez podamos cantar los números más rápido.
Sandra explicó unas 32 veces la forma de jugar. Era estilo Bingo Aguasal. Después que logró hacer entender a Victoria cómo era el mecanismo, cambió la forma y lo hizo estilo Bingo Premier, lo que ocasionó un caos de entendimiento que obligó a Tinico a usar la pizarra electrónica del lugar.
Maru no dejó de bailar en toda la noche, haciendo gala de sus conocimientos de Salsa Casino. Bailó con todos los elementos masculinos de la fiesta.
Esta es María Eugenia no? La vecina que movía la mesa cuando el Bingo estaba por cantarse en el momento más cumbre. Tuvieron que amarrarla!
El biombo del Bingo fue un fracaso. Agradecemos a Maru su intención de traer el juego tan maravilloso pero las bolas caían en la ranura y volaban por la mesa, lo que hacía que tropezaran con las caraotas de los que estábamos jugando. Total, la cosa terminó con las bolas metidas en una bolsa del Abasto Bicentenario, lo que funcionó perfectamente.
Miren que flores tan bellas cultiva la Sandra!
Aquí Carolina Cabrera y su linda Familia. Victoria nos hizo repetir el bingo unas 4 veces ya que se le movían las caraotas, que por cierto, no hemos dicho que tuvimos que recogerlas al final pues Sandra pensaba hacer Pabellón al día siguiente con ellas. Luego vimos unos bicharracos caminando por la mesa y avisamos que tenían gorgojos pues las compró en los containers de Mercal el año antepasado.
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